Viajar a través de los videos musicales

Viajar a través de los videos musicales

Dos motores han movido mi vida desde que era niña: los viajes y la música. Y dirás: ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Para mí, mucho. Cuando no tenía edad para viajar, viajaba a través de la música. Y esos videos impresionantes me transportaban a otros mundos, a tierras misteriosas que soñaba con explorar. Así empecé a ser quien soy. Ahí empezó mi camino.

Descubriendo Sri Lanka con Duran Duran

Soy la hermana pequeña y mis hermanas siempre han intentado integrarme en su mundo. Recuerdo que era muy pequeñita cuando mi hermana Eva me sentaba delante de la tele y me explicaba quiénes eran todos y cada uno de los miembros de Spandau Ballet. Durante el día veía películas de Indiana Jones y muchísimos documentales sobre tierras exóticas y, en vez de dormirme con cuentos, me dormían con canciones de Alaska y Dinarama. Así que supongo que mi personalidad empezó a formarse alrededor de esos dos pilares: la música y los viajes.

Durante los años 80 los videoclips tenían un peso muy significativo en la industria de la música y creo que nadie lo entendió mejor que Duran Duran. La banda de Simon Le Bon se recorrió medio mundo filmando mini-películas en las que se convertían en personajes de todo tipo: fueron espías en París en “A view to a kill”; recorrieron en yate Isla Antigua en la emblemática “Rio”; lideraron una revolución en la campiña francesa con “New Moon on Monday”; lucharon contra un siniestro culto en Australia en “The Union of the Snake” y disfrutaron de las Catataras de Iguazú en “Breath after breath”. Estos chicos sí que saben.

Siendo uno de los primeros grupos a los que seguí, no me perdía nada de Duran Duran y un día vi un video alucinante en el que había playas impresionantes, esculturas gigantes y montones de elefantes. No fue hasta mucho después que supe que “Save a prayer” fue grabado en Sri Lanka. En el video, los chicos aparecen sobre la antigua fortaleza de roca de Sigiriya, caminando entre las ruinas de un templo budista en Polonnaruwa y tocando en las playas de la costa sur. Tanto les gustó tanto que decidieron filmar también el emblemático “Hungry Like a Wolf”. Este otro video tenía un argumento completamente distinto. Se trataba de una aventura al más puro estilo Indiana Jones en la que recorrían mercados, brindaban en elegantes cafés de aire colonial y se internaban en la selva. Puede que Sri Lanka sea un país pequeño, pero da para mucho. Desde entonces, ha sido uno de los destinos de mi lista. Paisajes, cultura, animales, selva, playas increíbles… ¿acaso puede haber un destino más completo?.

Madonna, Like a virgin in Venecia

Madonna, maravillosa, con un talento infinito, preciosa, divertida, fuerte, descarada… ¿qué niña no iba a sentirse fascinada por ella?? En aquel entonces no entendí muy bien la metáfora del león, pero da igual. Esas escenas de Madonna por Venecia se quedaron grabadas en mi memoria para siempre y el día que llegué a esta ciudad italiana por primera vez, prácticamente podía verla navegando por los canales con esas medias azules, esa camiseta negra y los ojos muy pintados. Venecia es un destino para disfrutar a fuego lento. Paseando por esas calles, disfrutando de esos cafés y de ese ambiente que te transporta a una época pasada, llena de romanticismo.

Un libro de amor entre Inglaterra e Irlanda

Vale, ya lo sé. Esto es un poco de trampa. Pero no puedo hablar de viajes y de música sin hablar de “La Princesa Prometida”. Mi película favorita incluso hoy en día. Esos maravillosos paisajes, rodados en localizaciones de Inglaterra e Irlanda. ¿Recordáis los acantilados de la locura?? Son los acantilados de Moher, en Irlanda. ¿Y la preciosa granja de Buttercup? Está en Derbyshire, Inglaterra.

Willy DeVille y Mark Nnopfler pusieron música a este cuento perfecto en el que el amor verdadero puede con todo. Y si quieres recorrer esos parajes, no tienes más que decírmelo. Ya sabes: “como desees”.

The Killers te lee la mente en Tokyo

Damos un salto en el tiempo y nos encontramos con The Killers y su video “Read my mind”. Un video muy divertido por las calles de Tokyo en el que la banda de Brandon Flowers se lo pasa bomba recorriendo la ciudad en bici más allá del Santuario Ichogaoka Hachiman en Asakusabashi, jugando con niños en el Parque Shinjuku, bailando con un imitador de Elvis en Kabukicho, tomando té vestidos de gieshas o durmiendo en un hotel cápsula. Te reto a ver el video y a decir: nah, esto no me interesa.

Hurts. Quédate en Islandia

Hurts es una banda no muy conocida que me encanta. Sus canciones son bellísimas, normalmente dotadas de un aire melancólico muy marcado. Y este es el caso de “Stay” una preciosa canción sobre desamor. El entorno perfecto para una canción tan hermosa es una playa del sur de Islandia donde las olas rompen contra las rocas en un día tormentoso y gris. La playa negra más famosa de Islandia es Reynisfjara y en este video podemos reconocer algunas de sus imponentes y características piedras que emergen del mar embravecido. Un entorno espectacular y no carente de peligro. Que se lo cuenten a la protagonista del video que se dislocó una rodilla y casi es arrastrada por el mar cuando una enorme ola impactó sobre ella y el cantante. Si vas a visitar esta hermosa playa recuerda hacerlo con precaución. Te recomiendo que, más que bañarte, disfrutes de una vista que te dejará sin aliento. El paisaje parece tan infinito como la desazón del cantante, que suplica a su chica que, por favor, se quede.

La profunda melancolía noruega de A-ha

A-ha. Mi banda favorita desde que tenía 8 años. La melancolía transformada en canciones. Su música tiene el don de transportarte a lugares lejanos, llenos de montañas, paisajes helados, un mar eterno y misteriosos fiordos. ¿No me crees? Tal vez deberías ver el video de “Lifelines”, rodado a lo largo de un año en Børfjord, un pueblo de pescadores noruego. El video refleja el dramático cambio en el paisaje nórdico a medida que los meses avanzan. Pocos destinos cambian tanto con las estaciones. No importa cuántas veces hayas visitado Escandinavia. Siempre hay algo nuevo.

No es el único homenaje de A-ha a su tierra. Los noruegos han reflejado el horizonte de su país en numerosas ocasiones. El video “True North” fue filmado en la ciudad de Bodø, más allá del Círculo Polar Ártico y es un recorrido por paisajes eternos y helados, majestuosas montañas que se encuentran con el océano y barcos de pescadores que aguantan el embate de las olas en un mar solitario. La elección no es casual. A-ha quería plasmar un homenaje poético a la importancia que tiene la naturaleza en la cultura noruega, en particular el océano, y a la vez reivindicar la necesidad de intervenir para frenar el cambio climático y preservar la belleza de un planeta en peligro.

Hay muchas formas de viajar y para mí la música es una de las más importantes. Mientras espero el próximo viaje, ya sea Kenia, Uzbekistán, Noruega o Sri Lanka, viajo con los sentidos y la música me lleva cada día a lugares increíbles y extraordinarios con los que sueño hasta que por fin me subo al avión.