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Antes de perderte por el barrio más bohemio de Estocolmo, Södermalm, hay una parada obligatoria – Fotografiska museet – un templo para la fotografía y la gastronomía. Fotografiska ocupa un edificio de ladrillo industrial con exposiciones temporales siempre interesantes para los amantes de la fotografía como yo y además alberga un restaurante que ofrece unas de las vistas más espectaculares de la capital. Galardonado en 2021 con la Estrella Verde de la Guía Michelín, toda la comida que se ofrece es de temporada y sostenible. Comer aquí es una auténtica experiencia. Su esfuerzo para inspirar a un mundo más sostenible y consciente se refleja no sólo en el menú, sino impregna todo Fotografiska.
Uno de mis lugares favoritos para un paseo relajado en Estocolmo en un día con buen tiempo es por Norr Mälarstrand. Pasando el edificio emblemático del ayuntamiento de Estocolmo, diseñado por el arquitecto Ragnar Östberg, llegarás al restaurante flotante Mälarpaviljongen donde puedes disfrutar de un café o una copa de vino y algo para comer con vistas al lago Mälaren, el casco antiguo de Estocolmo y la isla de Södermalm.
Vasastan, situado en el corazón de Estocolmo, es un barrio animado que combina el encanto histórico con el pulso moderno. Con sus pintorescas calles, edificios hermosos y frondosos parques, Vasastan es un lugar donde lo antiguo y lo moderno se funden. Las calles están llenas de acogedores cafés, tiendas de moda y animados restaurantes, cuyas cartas ofrecen comidas de todos los rincones del mundo. Tengo muchos restaurantes favoritos en Vasastan, pero si me tengo que decidir por alguno, recomendaría los siguientes. Nunca falla una cena en el auténtico Brasserie Balzac con un ambiente relajado y familiar y Babette con una carta dinámica de sabores mediterráneos y vinos interesantes. Y si después de cenar, quieres seguir disfrutando de la noche con una copa de vino, pásate por Savant, un bar de noche acogedor con una amplia carta de vinos naturales.
A escasos minutos del pleno centro de la ciudad, se encuentra la isla Långholmen. En esta zona, anteriormente conocida por la cárcel Mälarvarvet que se encontraba aquí, y hoy por la bonita playa urbana donde muchos residentes se dan un chapuzón en verano, puedes alquilar canoas para ver Estocolmo desde el Mälaren, el lago que rodea gran parte de Estocolmo. Es una actividad estupenda para disfrutar de un día soleado y escaparse un rato del ruido de las calles.
En Estocolmo se ha vuelto muy popular pasar la tarde-noche en los bares de las azoteas, saboreando un cóctel mientras picas algo con vistas de la ciudad desde arriba. Uno de mis favoritos se llama TAK que literalmente sería TEJADO en español. Está justo al lado del palacio del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia. ¿Quién sabe?… quizás te cruzas con alguno de mis compañeros.
Yo empezaría el día visitando los museos imprescindibles que abundan en la isla Djurgården, antiguamente coto de caza para la realeza, como el Museo Vasa, el Museo Nórdico, Skansen, el Museo de Abba y el museo de arte Prins Eugen Waldermarsudde. Después de un paseo agradable por el primer parque nacional europeo dentro de una ciudad, Kungliga Djurgården, que forma parte de la isla, con robles de hasta 1000 años de edad, repón fuerzas con una “fika” sueca en los hermosos jardines del Palacio Rosendal. Otra opción es traerte una manta y algo de picar para hacer un picnic al lado del canal de Djurgårdsbrunn. A los suecos nos encantan los picnics, y si el día está soleado, no importa si está un poco fresco.
A dos horas en barco desde el centro de Estocolmo encontrarás uno de mis favoritos en el archipiélago de Estocolmo, un lugar tan pintoresco como sacado de uno de los libros de Astrid Lindgren. Sandhamn es una isla diminuta de roca, arena, pinos y luz increíble. La isla es famosa por sus playas de arena blanca y por ser el paraíso para los amantes de la vela. Aquí pasan el verano actores y artistas suecos y es el lugar donde se refugiaba el personaje ficticio, Mikael Blomkvist, protagonista de trilogía Millenium de Stieg Larsson. El ritmo lo decides tú en este entorno mágico donde reina la paz. Mis recomendaciones son paseo en bici por sus pinares y playas, almuerzo en el puerto, paseo por el paseo marítimo y entre las casitas de madera.
Uno de mis lugares favoritos para un paseo de domingo es el Norr Mälarstrand. Pasando el edificio emblemático del ayuntamiento de Estocolmo, diseñado por el arquitecto Ragnar Östberg, llegarás al restaurante flotante Mälarpaviljongen donde puedes disfrutar de un café o una copa de vino con vistas al lago Mälaren, el casco antiguo de Estocolmo y la isla de Södermalm.
Estocolmo está lleno de influencias gastronómicas de todo el mundo, pero si quieres probar lo autentico sueco, termino esta lista con mis mejores recomendaciones de restaurantes de comida sueca. Para un almuerzo, Slingerbulten, no te va a decepcionar con sus platos deliciosas y generosas. Para cenar, Tennstopet y Pelikan son lugares excepcionales para experimentar todo lo que ofrece la gastronómica sueca, en locales que recrean un ambiente tradicional sueco. ¡No os los perdáis!