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El Museo Egipcio de El Cairo

Jordi Rivera

Jordi Rivera, Director de Producto de Icárion

enero 2022

Jordi, Director de Producto de Icárion, es un apasionado de los viajes que, con el tiempo, ha aprendido a realizar de la forma más responsable posible. Disfruta aplicando los valores y principios de la sostenibilidad turística, a la que lleva años dedicado también a nivel académico, en la programación de Icárion, para que todos nuestros pasajeros se sientan viajeros responsables.

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Hay un proverbio egipcio que asegura que, si bebes agua del río Nilo, regresarás allí. Pues bien, 20 años después de mi primera visita, este pasado mes de enero me encontré en el país africano cumpliendo el augurio. Inauguré el año en la tierra de las pirámides y los faraones, llegando a enamorarme del caótico ambiente de El Cairo y de los secretos y misterios que rodean las pirámides de Giza, pero sobre todo reconfirmando mi pasión por su museo.

El destino ideal para 2022

Superados años convulsos que sacudieron el país, Egipto se presenta como un destino maravilloso para conocer en este 2022. Egipto es uno de los países que menores restricciones impone para su entrada en estos momentos y simplemente con estar vacunado (pauta completa) permite la entrada. Si albergas alguna duda sobre si viajar a Egipto próximamente, olvídala y toma la decisión porque es el momento idóneo para hacerlo. Desde hacía mucho tiempo, en mi listado de destinos futuros, Egipto ocupaba una de las posiciones más elevadas. Así, en cuanto surgió la posibilidad de volver, no lo pensé dos veces. De mi primera visita al país egipcio, quedaron pendientes muchos lugares que descubrir y muchas experiencias por vivir, pero también una por repetir; la visita al Museo de Antigüedades Egipcias, también conocido como Museo Egipcio de El Cairo.

El Museo Egipcio de El Cairo

Situado en pleno centro de la ciudad, en la Plaza Tahrir, el museo fue inaugurado en 1902 en un edificio de estilo neoclásico y, desde entonces, alberga la mayor colección de objetos del mundo de la época del Imperio Egipcio; un total de más de 150.000, ni más ni menos. El museo está repleto de piezas y artefactos: desde las herramientas usadas por la población, hasta las estatuas funerarias de los faraones, en su mayoría piezas de gran valor histórico como la estatua de Zoser, la estatua de Akenatón o, cómo no, la máscara de oro de Tutankamón, entre otras.

Volumen de piezas

De hecho, el museo no tiene espacio suficiente para exponer todas sus obras. Cosa lógica si pensamos que fue concebido para albergar doce mil piezas y multiplica por más de diez su cantidad actual. Es por ello por lo que ya se encuentra en construcción el Gran Museo Egipcio, que recogerá la mayor parte de la colección del museo y dispondrá de una tecnología y una arquitectura mucho más moderna y acorde a nuestros tiempos. Prevista su inauguración para 2020 la pandemia ha retrasado la apertura del nuevo museo que se espera se pueda realizar a lo grande, como se merece, en cualquier momento del presente o del próximo año.

Experiencias diversas en la capital

Aun habiendo pasado más de un siglo, se dice que el antiguo museo cairota se sigue encontrando prácticamente en las mismas condiciones que el día de su inauguración, atributo que dota al recinto de un carácter vintage o decadente que, personalmente, me encanta para un museo de estas características. Sin embargo, ya sea por unos motivos u otros, y aunque recibe más de dos millones de visitantes al año, todavía son muchos los turistas de distintas nacionalidades que lo infravaloran (no así expertos y aficionados a la arqueología) y deciden disfrutar de otras experiencias, lo cual no es complicado pues El Cairo y sus alrededores ofrecen una amalgama impresionante de posibilidades, a cual mejor, como ir de excursión un día a Alejandría o acudir al zoco Khan el Khalili para vivir su ambiente y comprar alfombras o papiros característicos de Egipto.

En mi visita al Museo Egipcio, coincidí con unos viajeros españoles a los que, no sin falta de razón, oía quejarse de la desprotección a la que estaban sometidas algunas de las piezas y que aparecían apiladas más que expuestas. Es cierto que muchas de ellas, de un valor incalculable e irrepetible, están única y exclusivamente protegidas por un simple candado pequeño. La mayoría de las obras, incluso, pueden llegar a tocarse con la mano sin ningún tipo de problema. Especialmente las grandes figuras de granito.

Piramidón Del Dios Ra

Una de las figuras que más me llamó la atención fue un piramidón. Según la Wikipedia, el piramidón (o piramidión) es la pieza pétrea de forma piramidal que se situaba en la parte más alta de los obeliscos y pirámides, o cúspide; simbolizaba el lugar donde se posaba el dios solar Ra o Amón-Ra, como punto de unión entre el Cielo y la Tierra. Y es que es algo a lo que ningún ciudadano de a pie podía acceder en su momento y que representaba toda la grandeza de los faraones y estaba ahí, a centímetros de mí. Aún no logró saber el por qué, pero no podía contener las ganas de tocarlo, de sentir su unión con la mía. Sin pararme a pensar en si estaba permitido o no, pasé mi mano durante unos segundos (que me parecieron minutos) aquel objeto que tanto me había cautivado. Sentí un “algo” indescriptible. De algún modo, pude acceder, aunque fuera de forma imaginaria, a aquel antiguo periodo de la historia de Egipto que me sedujo a viajar a sus tierras y descubrirlas. En este sentido, este museo es único en el mundo; totalmente diferente a la mayoría de otras galerías o exposiciones en las que tienes que ver sus obras a una cierta distancia y con la vigilancia de guardias de seguridad que no permiten tomar fotografías o grabar en video (tan solo en la sala del tesoro de la tumba del faraón Tutankamon está prohibido tomar fotografías). Esto le hace irrepetible.

Inauguración del (nuevo) Gran Museo Egipcio

A pesar de que en breve se inaugurará el Gran Museo Egipcio, una verdadera obra faraónica, el museo más grande del mundo, que será verdaderamente épico y desde el cual se podrá acceder hasta el complejo de pirámides de Giza por un paseo de 2 km de largo, seguiré recomendando encarecidamente la visita al (antiguo) Museo de Antigüedades Egipcio y abrazo la idea de las autoridades egipcias de no hacerlo desaparecer. Si bien es cierto que se podría hallar en mejores condiciones y seguramente mejor conservado, una vez dentro de él se disfruta de cada una de las piezas que se exponen de forma muy cómoda y se realiza, al mismo tiempo, un viaje al pasado, imaginándose uno en la sociedad de principios del siglo XX pensando en esos arqueólogos entregados a su pasión que lo inauguraron. Para mi este museo es único e irse de la capital del país sin visitarlo es imperdonable. Probablemente una vez inaugurado el nuevo se pueda acometer alguna reforma de calado al anterior.

Orden recomendado de la visita

Lo ideal en mi opinión para no perderse nada, aprovechar el tiempo al máximo y comprender de la mejor forma posible la historia de Egipto es realizar la visita siguiendo el orden cronológico de las piezas que alberga. Y si lo haces de la mano de un guía egiptólogo, tanto mejor. Icárion es especialista en el destino y te proporcionará uno que hará de tu visita una gran experiencia. El museo está precisamente dispuesto de forma cronológica, por lo que no resulta complicado seguir la historia del antiguo Egipto, y las dinastías que reinaron en él, si se inicia la visita empezando por las salas de la planta baja dedicadas a las épocas predinásticas, para continuar con las del Imperio Antiguo donde reinaron los primeros faraones, después con las del Imperio Medio para finalizar la visita a esta planta en las salas del Imperio Nuevo que comienza con la reunificación de Egipto bajo el reinado de Amosis I. En la planta superior destaca, sin ningún género de dudas, el gran tesoro de Tutankamón aunque ya hay una serie de piezas del mismo que están preparadas para su traslado al nuevo museo. Me muero de ganas de volver a Egipto y visitar el (nuevo) Gran Museo Egipcio para poder contaros más acerca de él y de su contenido. Por si acaso, cuando tuve la oportunidad, bebí agua del Nilo... espero que la profecía vuelva a cumplirse también esta vez.

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