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El legendario y majestuoso Hotel Treetops, enclavado en el corazón del Parque Nacional de Aberdares en Kenia, ha reabierto sus puertas después de cuatro años de extensas reformas. Este icónico hotel no es solo un lugar de hospedaje, sino un símbolo de la rica historia y la biodiversidad que la región tiene para ofrecer. Su reapertura marca un nuevo capítulo para los viajeros y amantes de la naturaleza que buscan una experiencia única y memorable en el corazón de África.
El hotel fue inaugurado en 1932 por Eric Walker, un cazador británico convertido en conservacionista. Diseñado originalmente como un lugar de observación de vida silvestre para visitantes adinerados, Treetops ofrecía una perspectiva inigualable desde sus alturas. El concepto era simple pero innovador: un hotel construido en las copas de los árboles, permitiendo a los huéspedes observar a los animales en su hábitat natural sin perturbarlos.
A lo largo de los años, Treetops se ganó una reputación inigualable, no solo por su diseño único y su ubicación estratégica, sino también por los ilustres visitantes que atraía. Entre estos, el más notable fue sin duda la entonces princesa Isabel de Inglaterra, que visitó el hotel en 1952 junto a su esposo, el duque de Edimburgo.
El Hotel Treetops fue testigo entonces de un momento mítico; el 6 de febrero de 1952, la princesa Isabel subió a Treetops como una joven princesa y bajó al día siguiente como la reina Isabel II. Durante su estancia en el hotel, recibió la noticia del fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI. Este momento transformador es una de las historias más célebres en la historia moderna de la monarquía británica y se ha convertido en una parte integral del legado de Treetops.
Se dice que la noticia fue entregada discretamente a la joven princesa, quien, en un entorno tan remoto y salvaje, debió asimilar el peso de su nueva responsabilidad. La reina Isabel II más tarde recordaría este momento con una mezcla de nostalgia y solemnidad, mencionando a menudo lo especial que era el Treetops para ella.
Visitar el Hotel Treetops es mucho más que alojarse en un hotel; es una inmersión en la historia y la naturaleza de Kenia. Los huéspedes pueden participar en safaris guiados a pie y en vehículos, explorando el vasto Parque Nacional de Aberdares. El parque, conocido por su variada topografía que incluye bosques densos, ríos serpenteantes y majestuosas cascadas, es un paraíso para los amantes y fotógrafos de la naturaleza.
Una de las actividades más populares es la observación nocturna de animales desde la seguridad del hotel. Equipado con focos y plataformas de observación, Treetops permite a los visitantes ver animales en acción, una experiencia tanto educativa como emocionante.
Es difícil olvidar este hotel. Treetops ha cambiado mucho a lo largo de los años a través de sucesivas reformas. Cuando lo visité por primera vez, hace ya algunos años, me llamó mucho la atención el tamaño de las habitaciones, marcado prácticamente por el tamaño de la cama. Por no hablar de las habitaciones triples en las que más te valía saber jugar al Tetris. Éste era precisamente el motivo por el que debías dejar el equipaje principal en el hotel base antes de desplazarte al Treetops únicamente con una mochila que contuviera lo básico. Estaban además desprovistas de baño privado. Alrededor de 12 habitaciones compartían unos baños comunes ubicados en sus estrechos pasillos. Por suerte, ahora todas las habitaciones disponen de baño privado, algo que sin duda mejora aún más la experiencia.
Lo más sorprendente, lo que hacía este hotel tan especial, es que las habitaciones estaban dotadas de un sistema de timbres que el huésped que quería vivir la experiencia completa podía dejar activado. En caso de que uno de los considerados “5 grandes”, acudiese a saciar su sed a la charca frente al hotel, sonaba un timbre. En función del número de timbrazos sabías que, bebiendo frente a la habitación, se encontraba un elefante, un león, un leopardo, un búfalo, un rinoceronte o alguna otra especie de interés. Aunque había gente que optaba por apagar el timbre para poder descansar, yo preferí mantenerlo encendido toda la noche y, sin duda, mereció la pena porque pude contemplar, sin salir de la habitación, una inmensa manada de búfalos.
En cualquier caso, esa noche me costó conciliar el sueño, independientemente de los timbres. Entrar en la cama, toqué con el pie algo blandito y caliente. Di un brinco digno de medalla olímpica porque asumí que se trataba de un animal salvaje pero solo era una bolsa de agua caliente que no tenía ninguna intención de atacarme, por lo que ya pudimos compartir espacio como buenas amigas. Te recomiendo que siempre compruebes la cama antes de entrar porque las bolsas de agua caliente son muy habituales y a mí personalmente me encantan, pero te pueden dar un buen susto.
Después de cuatro años de minuciosas reformas, el Hotel Treetops ha renacido, conservando su encanto histórico mientras incorpora comodidades modernas para los viajeros contemporáneos. Las renovaciones han sido cuidadosas y respetuosas con el entorno natural y el patrimonio histórico del lugar. El nuevo Treetops cuenta con habitaciones renovadas que mantienen el carácter rústico original, pero con mejoras significativas en confort y funcionalidad. Grandes ventanales permiten vistas panorámicas de la selva y de la vida silvestre que frecuenta el área, incluyendo elefantes, búfalos, y numerosas especies de aves. Las áreas comunes, como el comedor y las terrazas de observación, han sido modernizadas para ofrecer un ambiente acogedor y elegante.
No podemos olvidarnos del fuerte énfasis que pone en la gastronomía, ofreciendo un menú que celebra los sabores de Kenia con ingredientes locales frescos. Los chefs del hotel preparan platos tradicionales con un toque moderno, proporcionando una experiencia culinaria que complementa perfectamente el entorno natural y la rica herencia cultural de la región.
Además, el hotel organiza eventos culturales donde los huéspedes pueden aprender sobre las tradiciones de las comunidades locales, como la tribu Kikuyu, una de las 42 tribus de Kenia. Estas experiencias permiten a los visitantes conectar profundamente con la cultura keniana y entender mejor las costumbres y la historia de la gente que ha llamado a esta tierra su hogar durante siglos.
Un aspecto crucial de la renovación de Treetops es su compromiso con la conservación y la sostenibilidad. Compromiso que tiene en común con Icárion. El hotel ha implementado prácticas ecológicas para minimizar su impacto ambiental, incluyendo el uso de energía solar, programas de reciclaje y la gestión eficiente del agua. Estas iniciativas aseguran que Treetops no solo sea un lugar para disfrutar la naturaleza, sino también un protector de ella.
Trabajando en estrecha colaboración con las autoridades del parque y organizaciones de conservación, Treetops también participa en esfuerzos para proteger la fauna local y sus hábitats. Los visitantes pueden aprender sobre estos programas y cómo pueden contribuir a la preservación de este increíble ecosistema.
Con su reapertura, el Hotel Treetops de Aberdares está listo para recibir a viajeros de todo el mundo que buscan una experiencia única en la vida. Este icónico hotel, donde una joven princesa se convirtió en reina, ofrece una combinación de historia rica, naturaleza espectacular y comodidades modernas, prometiendo una estancia inolvidable. Treetops permite a los huéspedes sumergirse en la belleza y la maravilla del entorno natural de Kenia, mientras se conectan con la cultura local y la vida silvestre. Además, con su compromiso renovado con la conservación y la sostenibilidad, sigue siendo un faro de esperanza y un ejemplo de turismo responsable en el siglo XXI.