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Enclavado en el corazón de la megadiversidad única de Madagascar, el Parque Nacional de Andasibe-Mantadia destaca por sus exuberantes paisajes, sus emblemáticos lémures y su flora endémica. Es un destino obligado para todos los amantes de la naturaleza. Aquí está garantizada una experiencia inolvidable en busca de fascinantes descubrimientos.
Al entrar en el parque, se encontrará en un denso bosque tropical perennifolio de más de 15.000 hectáreas. En otras palabras, la mayoría de los árboles conservan sus hojas durante todo el año, creando un entorno exuberante y vibrante, incluso durante las estaciones secas.
Creado en 1989, el parque se creó para preservar la riqueza ecológica de la región. Con los años, se ha convertido en un refugio para muchas especies amenazadas y desempeña un papel crucial en la educación y concienciación sobre la conservación.
El parque alberga muchas especies fascinantes, entre ellas el famoso Indri indri, uno de los lémures más emblemáticos de Madagascar. El Indri indri se reconoce por su ausencia de cola, sustituida por un muñón de 3 cm. Además de su aspecto único, este lémur se distingue por sus potentes cantos, que resuenan por el bosque y sus alrededores, marcando su territorio.
Aunque menos conocido que el Lemur Catta, el fascinante y cautivador Indri indri se encuentra inmerso en su entorno natural, donde satisface sus necesidades alimentarias específicas, compuestas por más de 60 especies de hojas diferentes.
A medida que se avanza en el descubrimiento del bosque húmedo del parque, se pueden observar a los sifakas dorados, famosos por su agilidad y singular forma de moverse. Estos lémures, fácil de distinguir por su inigualable colorido, pueden llegar a saltar hasta 6 metros de un árbol a otro y suelen agruparse en pequeñas comunidades de 3 a 10 individuos, lideradas por una hembra dominante. A menudo se encuentran sobre las ramas de los árboles de éste magnífico entorno tomando el sol de forma relajada con los brazos abiertos para aprovechar el calor.
En la oscuridad de la noche es posible encontrarse con el más pequeño de todos los primates de la Tierra: el microcebu, también conocido con el nombre de lémur ratón.
Entre las otras especies emblemáticas de Andasibe-Mantadia, también es posible admirar aves raras como el zampullín malgache, el rascón malgache y la lechuza malgache.
El parque también alberga varias especies de anfibios y de camaleones, entre los que se encuentran el Ramanatsoai y el Superciliaris, ambos del genero Brookesia. Madagascar alberga 2/3 de todas las especies de camaleones existentes en nuestro planeta.
Nos encontramos en un lugar con una gran riqueza de invertebrados endémicos de Madagascar, donde cabe destacar por si curiosa forma el sorprendente escarabajo jirafa.
La flora del parque es tan rica y variada que constituye un hábitat ideal para multitud de animales.
Explorando el bosque es posible observar una gran variedad de orquídeas que florecen entre la maleza y en los troncos de los árboles, añadiendo un toque de color al verde paisaje. La época de primavera es el mejor momento para verlas en plena floración. Estas orquídeas no sólo atraen las miradas de los visitantes, sino también a polinizadores como abejas, mariposas y otros insectos, que contribuyen así al equilibrio del ecosistema de la región.
Otras plantas emblemáticas son la palmera, que añade un toque exótico al bosque, y la vakona (Pandanus), a menudo famosa por sus hojas, que se utilizan para hacer chozas y tejer.
Andasibe-Mantadia en cifras:
Con un grado de endemismo del 82%.
El Parque Nacional de Andasibe-Mantadia ofrece un sinfín de actividades emocionantes. El senderismo por los senderos señalizados le permitirá explorar el denso bosque húmedo y observar la vida salvaje en su hábitat natural. Las excursiones guiadas son muy recomendables; ya que los guías locales comparten valiosos conocimientos sobre el ecosistema y las especies que puede encontrar.
No se pierda observar a los lémures y otras especies al amanecer o al atardecer, una experiencia mágica que hace las delicias de grandes y pequeños. El contacto con la naturaleza y la biodiveridad está asegurado.
Algunas recomendaciones. Antes de visitarlo, es esencial tener en cuenta las condiciones meteorológicas. El clima en Andasibe-Mantadia puede ser fresco y húmedo. No olvide traer ropa y calzado impermeable.
Madagascar es una joya que alberga tesoros de fauna y flora que no se pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo. Por eso, es importante que empresas turísticas y viajeros sean conscientes de la necesidad de salvaguardar este entorno único comenzando con un riguroso respeto y apoyo al medioambiente y a las poblaciones locales. No se puede preservar un ecosistema sin proteger y ayudar a las personas que lo habitan, pues en gran medida depende de las comunidades locales cuidar y proteger este hábitat único y delicado. El 85% de la población de Madagascar vive por debajo del umbral de la pobreza y se calcula que un millón de niños menores de 10 años no asiste a la escuela. Como viajeros responsables, debemos ser parte del cambio aportando nuestro grano de arena donde un pequeño gesto puede suponer una gran diferencia.
Fieles a su compromiso con la sostenibilidad, Icárion incluye en la mayoría de sus programas a Madagascar una aportación de 30 € por pasajero a la ONG Scolarisation Madagascar, que encarna la esperanza para los niños más desfavorecidos de la región creando escuelas inclusivas y gratuitas y distribuyendo más de 290.000 comidas gratuitas cada año para niños de los barrios más desfavorecidos. El 5% de las plazas escolares están reservadas para niños discapacitados. Además, cubren las cuotas escolares de más de 2.000 niños en las escuelas públicas y patrocinan el material, las comidas y la atención médica de sus alumnos. Iniciativas como la de Scolarisation Madagascar son esenciales pues colaboran a mejorar la calidad de vida de muchos pequeños que podrán tener acceso a un futuro mejor. Desde Icárion te invitamos a ser parte del cambio.